Conócete a ti mismo...

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Las cosas que hay en nuestro interior son únicas e inseparables, son parte de nuestro yo, a esto le podemos llamar temperamento.

A diferencia de el carácter que es innato y no se modifica en cuanto una persona es firme en sus decisiones y sabe que es lo que quiere y a donde va; 

mientras que el temperamento se va adquiriendo y modificando a lo largo de la vida según las experiencias vividas.

Detalles a considerar:

Si bien, el temperamento es innato a la persona, no quiere decir que este no se pueda educar. Por ejemplo, el colérico puede educar sus arranques de ira para que no sean tan violentos, y el depresivo puede educar sus crisis depresivas.

Ningún temperamento es más ventajoso que otro, todos los temperamentos tienen sus virtudes y sus defectos. Dependerá de como la persona maneje su temperamento para que pueda sacar provecho de él.